Cómprese un cordero. No recomiendo comprarlo vivo, porque luego se le coge cariño y nos puede sentar fatal la comida.
Mientras nos preparamos para entrar a la cocina nos dirigimos al frigorífico y nos abrimos una cervecita. Nos la vamos bebiendo. Si tenemos unas aceitunitas o unas patatas de bolsa, mejor que mejor.
Métase el cordero
en el horno. Como se nos ha acabado la primera cerveza, nos abrimos otra y nos
vamos a ver la tele mientras se va haciendo el cordero. Luego nos acordamos de
que no hemos encendido el horno y volvemos a la cocina. Lo encendemos al máximo.
Como nos salta el interruptor automático, bajamos la potencia del horno. Ahora
sí, nos volvemos a ver la tele, pero, a mitad de camino, comprobamos que se nos
ha acabado la cerveza. Volvemos y nos abrimos otra.
El truco de hacer
bien el cordero es que te va pidiendo agua. Cada diez minutos, por tanto, te
tienes que acercar por la cocina a ver si el cordero dice algo. Abre la puerta
del horno, no vaya a ser que no le oigas bien con la puerta cerrada, y escucha
atentamente. El cordero, normalmente, no dirá nada. Si dice algo, llama a los
cazafantasmas o al psiquiátrico. Tú, a tu bola. Quien calla, otorga. Así que te
vuelves a ver la tele no sin antes abrirte otra cervecita. Vuelves a por el
plato de aceitunas, que se te había olvidado.
A la media hora,
después de echar un sueñecito, provocado por la cerveza, vuelves a ver qué pasa.
Seguramente, nada. Quizás algo de humo, pero es normal. Otra cervecita y
tranquilidad.
A la hora, la vecina de abajo subirá a tu casa a
preguntar qué es toda esa humareda. Tú cogerás el extintor preparado para el
caso y rocías bien el horno y, por si acaso, toda la cocina. Los nervios te han
destrozado y la impertinente vecina, también, así que te abres otra cervecita y
te vas a la cama con un pedal impresionante. Ya se te ha pasado el hambre y,
además, cualquiera se come el cordero chamuscado y lleno del líquido del
extintor.
No te preocupes por tu familia. Hace rato que se
fueron a un McDonalds a comerse una hamburguesa. Desagradecidos...
Ingredientes y utensilios
- Cordero más bien muerto
- 12 latas de cerveza, preferiblemente Mahou 5 estrellas
- Aceitunas, a ser posible sin hueso.
- Bolsa de patatas fritas (opcional)
- Horno (no vale microondas)
- Televisor
- Más cerveza, no vaya a ser que falte.
- Vecina impertinente.
- Extintor
- Cama
- McDonalds o Burger King cerca de casa.